EN TIEMPOS DE PANDEMIA

Son tiempos difíciles, complicados, duros y porque no decirlo, dolorosos, muy dolorosos para los cientos y miles de personas afectadas no solo por la crisis sanitaria, sino que además por la crisis económica y social asociada a esta pandemia. Son tiempos muy difíciles, son tiempos de cambio, de readecuación, de terminar con paradigmas establecidos y reinventarnos para salir adelante ante la adversidad.

Nosotros en general, somos parte de un todo y de una u otra manera debemos de aportar, dentro de nuestras actividades, profesiones u oficios para levantarnos con la esperanza de reencontrarnos y seguir forjando un mundo mejor.

Esto amigos míos no son palabras vanas, son palabras que surgen con sentimiento, que surgen del corazón y porque creo firmemente que, con voluntad, con convicción y con fe en Dios, sea cual sea la concepción que se tenga de él, podemos lograrlo.

Dentro de este contexto la Comunidad Portadiana se ha organizado para establecer un proceso educativo que nos permita acompañar, guiar, asesorar y apoyar efectivamente a nuestros Jóvenes estudiantes. Ha sido difícil, muy difícil, porque ya lo dijimos anteriormente, hemos tenido que reinventarnos, hemos tenido que aprender, hemos tenido que partir de cero, más aún cuando un porcentaje muy significativo de nuestros alumnos no cuentan con los medios tecnológicos mínimos necesarios para asumir esta nueva modalidad de aprendizaje en sus vidas y que por lo tanto no es llegar y conectarse para recibir una clase en línea. Hemos tenido que buscar la forma, la manera de cómo llegar para que finalmente tengan, a pesar de todas las dificultades económicas y sociales un aprendizaje efectivo.

Como comunidad Portadiana hemos implementado todo un sistema de guías pedagógicas en línea, basadas en sus textos de estudio, de acuerdo a los planes y programas establecidos para cada nivel.

Para todos aquellos alumnos que no tienen los medios tecnológicos para bajar este material, hemos procedido a imprimir estas guías y las hemos estado entregando conjuntamente con los textos escolares en fechas y horarios bien establecidos para evitar aglomeraciones o exposiciones físicas que no son recomendables aún. La entrega de alimentos es otro punto digno de destacar por su organización y respeto a las normas establecidas.
La Unidad Técnico Pedagógica ha tenido un trabajo arduo, conjuntamente con los docentes, en la elaboración de este material. Hemos tenido falencias, pero con el trabajo colaborativo y en equipo hemos ido mejorando paulatinamente.

Nos hemos dado el trabajo de llamar telefónicamente a nuestros estudiantes y/o apoderados para tener una radiografía general de cuál es la situación de cada uno de ellos y poder facilitar sus aprendizajes. No ha sido una tarea fácil, pero es nuestro deber profesional y moral hacerlo y seguir insistiendo en ello. Tenemos toda una programación de reuniones semanales en línea con el equipo de gestión, con los jefes de departamento y con cada uno de los departamentos en su totalidad, incluidos el PIE y el PSICOSOCIAL para en conjunto analizar los aspectos positivos y deficitarios y adoptar los remédiales correspondientes. Estamos trabajando de acuerdo al reglamento de evaluación y promoción vigente a partir de marzo del presente año, lo que también significa un cambio estructural a lo que era en años anteriores, pero ahí estamos, porque somos profesionales, porque somos profesores y creemos en lo que hacemos. Estamos trabajando también en los consejos preventivos que nos permiten detectar las fortalezas y debilidades que se presentan al interior de cada curso apoyados con el actuar diligente de los equipos PIE y PSICOSOCIAL. En estos consejos preventivos ha sido fundamental el trabajo comprometido, responsable y consciente de los profesores jefes que con sus propios medios y recursos están permanentemente en contacto con sus alumnos.

También hemos implementado un correo institucional para cada uno de nuestros estudiantes para que puedan tener un contacto directo con los profesores de asignatura, con los profesores jefes y con UTP para enviar sus trabajos, plantear sus dudas e inquietudes y solicitar, cuando lo estimen conveniente, la ayuda necesaria.
De que se han presentado algunos problemas, es cierto, pero insignificantes frente al beneficio que esto ha significado. En forma paralela hemos estado trabajando en nuestro programa de mejoramiento educativo (PME) considerando la nueva realidad educativa-social que estamos viviendo.

Todo lo anterior y es muy probable que se me escapen muchas otras, no serían posibles de aplicar o de llevar a cabo si no tuviésemos la identidad Portadiana impregnada en la piel… nada hacemos por obligación, nada hacemos solamente por cumplir, lo hacemos por convicción, esforzándonos por entregar lo mejor para nuestros jóvenes estudiantes.

Nuestros apoderados, nuestros alumnos y nosotros los profesores, independientemente del cargo que desempeñemos, tenemos una identidad Portadiana y una vocación de servicio que nos lleva a profesar lo que somos… PROFESORES CON MAYÚSCULA.